Es importante entender que el estudio de este arte marcial no solo significa el estudio de técnicas de combate, sino el aprendizaje en buscar el camino hacia la perfección y el dominio tanto interior (la mente), como exterior (el cuerpo).
Con la práctica del Tae Kwon Do, la persona aprende a construir un espíritu de perseverancia, a adquirir mayor confianza y a desarrollar una actitud mental que conduce a la serenidad.
Es decir el practicante de Taekwondo sabe ser modesto.
Éstos y muchos más aspectos son lecciones aprendidas de mi Master Byung Il Leem.